Fake News… o como te intentarán manipular contándote una película que si te pilla con el pie cambiado te hará dudar.
– De cómo utilizar el título de un profesional para hacerte creer lo que no es….
El AMPA «Ruiseñor» del CEIP Alhambra de Madrid publica un estudio de «Elisa Herrero, Doctora en Bioquímica y Biología Molecular» en 2011. 3 años después, el diario «Información» publica en un artículo sin firmar titulado «La influencia del azúcar en sangre para estudiar» las conclusiones de ese «estudio«, que apuntan a «ventajas físicas para los niños con la jornada continua«. Pero leído el supuesto estudio te das cuenta que la doctora no ha hecho ningún estudio ni cita estudio alguno propio o ajeno.
La propia Doctora, o quién esté firmando en su nombre, afirma que “el rendimiento intelectual es mayor durante la jornada de mañana que en las horas posteriores a la comida por razonas fisiológicas obvias que influyen en el nivel de concentración. En las primeras horas del día el aumento del azúcar en la sangre y del calor corporal favorecen la concentración y estimulan la capacidad de deducción. Después de comer los carbohidratos ejercen un efecto calmante sobre el cerebro, haciendo que el nivel de atención disminuya.”
Afortunadamente personas más solventes que nosotros, como Mariano Fernandez Enguita, ya se encargaron en su momento de refutar el supuesto «estudio» atribuido a una doctora que probablemente no sepa ni que se está utilizando su nombre para ello.
El nivel de glucosa en sangre no es más alto por las mañanas: sube fuertemente respecto de la noche, eso sí (por el desayuno), pero se mantiene a lo largo del día e incluso sube moderadamente en media, y, sobre todo, sube después de cada comida adicional (lo que se denomina un nivel o una subida postprandial) para volver a caer hasta la siguiente. Si el nivel intelectual dependiese sola o principalmente del azúcar, lo ideal sería estudiar después de las comidas y cuanto más copiosas mejor, si extrapolamos lo que dice la doctora. Lo único que se desprende de aquí es otra conclusión que conocen bien los nutricionistas y que se lleva mal con la jornada intensiva: que, para mantener el nivel de glucosa, es mejor hacer más ingestas y menos voluminosas que menos ingestas y más cuantiosas (mejor comer menos cantidad más veces que más cantidad menos veces, por ejemplo, tener un buen recreo en el que comer un buen bocadillo, y sobre todo no pasar largos periodos entre comida y comida, como los de la jornada intensiva en primaria o, peor aún, la de secundaria). Para terminar, el peor momento para el nivel de glucosa es casi invariablemente el final de la mañana (la hora de las hipoglucemias), justamente el periodo de relajamiento y de almuerzo con jornada partida que pasa a ser lectivo con jornada intensiva.
– De cómo un periodista saca conclusiones sin datos objetivos…
Las Provincias publicó un artículo en 2014 titulado «Baja el absentismo y mejora el rendimiento entre los alumnos con jornada continua«. El periodista que firma el artículo concluye que los colegios donde experimentalmente se implantó la jornada continúa había pasado la evaluación con buena nota. Lo que el periodista ignora, no se sabe si deliberadamente, es que ese mismo año la comisión designada por la Generalitat Valenciana para evaluar cómo estaba funcionando la implantación experimental de la jornada continua en, entre otros, esos centros concluyó en su informe que:
«No es conveniente la extensión del programa experimental de jornada continua a más centros educativos debido al impacto negativo que tiene su aplicación hasta el momento”
[…]
Se produce «un empeoramiento académico en 8 de los 9 centros analizados”. A continuación se observa un incremento del índice de repetición del 0’90% en aquellos colegios que aplicaron de manera efectiva la jornada continua en fase de experimentación.
También el catedrático Mariano Fernandez Enguita toma el testigo en este caso para terminar de tirar por tierra el trabajo del periodista desde su blog.
– De cómo un Doctor en psicología utiliza su posición para manipular la información….
Francesc Xavier Moreno i Oliver es Doctor en Psicología y Máster en Psicolpatología Infantojuvenil por la Universitat Autònoma de Barcelona además maestro especialista en educación infantil, pedagogo, periodista y educador social. En 2012 escribe para el nº 550 de la revista de ANPE (sindicato de profesores) un artículo titulado «La jornada continua analizada desde la cronopsicología del rendimiento«. A lo largo del artículo trata de justificar los beneficioso de la jornada continua frente a la partida apoyando su tesis en la investigación de Jose Maria Asensio, «Cronobiología y educación«. Francesc, en su artículo para ANPE, dice:
«Por todo ello podríamos concluir que la franja horaria más óptima para el aprendizaje estaría entre las 8 h. y las 14 horas y posteriormente entre las 16 h. y las 21 h. a lo largo de una jornada.«
Este artículo ha sido ampliamente difundido por AMPAS y colegios como argumento de peso y como estudio científico riguroso a favor de la jornada continua… Entonces, ¿donde está el problema? Es complicado aceptar este dogma analizada toda la información disponible dado que contradice frontalmente todo lo hasta ahora visto. Si somos críticos esto nos hará sospechar, y si encima somos curiosos buscaremos la referencia bibliográfica en la que se apoya Francesc para terminar encontrando que Jose Maria Asensio, en su investigación, JAMÁS dice lo que Francesc afirma, sino que dice TODO lo contrario (páginas 105 a 106) previniendo contra:
«la toxicidad de ciertos horarios intensivos (como puede ser el de las 8 a 14h) para el trabajo intelectual«, luego añade
«el máximo de eficiencia de dichas funciones [se refiere al rendimiento psicofísico] se alcanza entre las 15 y las 19h«
Visto esto.. ¿que interés puede tener Francesc en manipular un estudio para alinearlo con la opinión mayoritaria del profesorado? ¿Será que quizá también es maestro? Es dificil saberlo.
– De cómo utilizar un membrete de un organismo oficial para darle mayor credibilidad a un documento….
El CEIP Blas de Otero de Madrid escribió (plagió en realidad, y tan mal que ni se molestó en eliminar las referencias al CEIP Alhambra) un documento para tratar de justificar la jornada continua y venderla a los padres como la mejor experiencia para sus hijos. Para ello utilizó el logo de la Comunidad de Madrid y dio relevancia a la propia «Consejería de Educación» por encima del propio nombre del colegio:
Un lector despistado puede pensar que se trata de un documento oficial de la CM, darle una credibilidad al documento mayor de la que merece y no cuestionar su contenido. Como poco bastante deshonesto. Pero la cosa empeora todavía más al darle lectura completa y ver como al final del documento, como colofón, afirma que los datos aportados parten de la información recogida por el estudio «La hora de la escuela» de Mariano Fernández Enguita, catedrático de sociología de la UCM, afirmando que este «fue un estudio planeado para desacreditar la jornada continua pero que muestra un gran volumen de datos que apoyan la idea de la jornada continua (medio millar de textos documentos, medio centenar de personas entrevistadas y en la visita de dos docenas de centros)«. De traca, sobre todo si se ha leído el estudio y las conclusiones del propio autor, que como estarás pensando son diametralmente opuestas a las que este documento trata de hacer creer.